El screening en psicología es un proceso de evaluación inicial que se utiliza para identificar posibles problemas de salud mental en una persona. Estos test son herramientas breves y estandarizadas que permiten detectar síntomas o signos de trastornos psicológicos, como la depresión, la ansiedad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). El objetivo principal del screening es identificar a las personas que podrían beneficiarse de una evaluación más exhaustiva y, en última instancia, de una intervención temprana.

Pros de los test de screening
- Detección temprana: Los test de screening permiten identificar problemas de salud mental en etapas tempranas, lo que facilita una intervención oportuna y puede mejorar los resultados a largo plazo.
- Accesibilidad: Estos test suelen ser fáciles de administrar y no requieren mucho tiempo, lo que los hace accesibles para una amplia población.
- Prevención: Al detectar problemas potenciales antes de que se agraven, los test de screening pueden ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos más graves.
- Costo-efectividad: En comparación con evaluaciones psicológicas completas, los test de screening son menos costosos y pueden ser una opción viable para organizaciones con recursos limitados.
Contras de los test de screening
- Falsos positivos y negativos: Los test de screening no son infalibles y pueden arrojar resultados incorrectos, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos o a la falta de detección de problemas reales.
- Limitaciones en la profundidad: Los test de screening son herramientas iniciales y no proporcionan una evaluación completa. Es necesario realizar evaluaciones más detalladas para confirmar un diagnóstico y planificar un tratamiento adecuado.